Facilitar el acceso a anticonceptivos reduciría la pobreza
El último informe de Naciones Unidas sobre la Población Mundial concluye que más derechos sexuales y más anticonceptivos reducirían la pobreza 20 Octubre 2017 | AnticonceptivosEl Fondo de Población de las Naciones Unidas ha publicado su informe sobre el Estado de la Población Mundial de 2017, titulado el Mundos aparte: la salud y los derechos reproductivos en tiempos de desigualdad.
Entre otros datos, desvela que el 43% de las mujeres de países empobrecidos pobres no pueden decidir sobre su maternidad. En los países en desarrollo, 214 millones de mujeres no pueden acceder a planificación familiar. Al año, se producen 89 millones de embarazos no deseados y 48 millones de abortos. El embarazo adolescente es mayor en el mundo rural, llegando casi a duplicar el que se produce en las zonas urbanas.
El 95% de los embarazos adolescentes se producen en países en desarrollo. 1,1 millones de las madres tienen menos de 15 años, con el riesgo de muerte materna que ello supone. La tasa de fecundidad de las niñas, adolescentes y jóvenes que viven en el 20% de los hogares más empobrecidos es 3 veces mayor a la de aquellas que residen en el 20% de las casas más ricas.
La falta de capacidad para decidir si desean un embarazo o no limita su acceso a la educación y al trabajo remunerado, así como al acceso a otros recursos de salud. Es una espiral de marginalidad y pobreza.
Para erradicar la pobreza, concluye, es imprescindible contemplar la desigualdad e invertir en derechos sexuales y reproductivos.
La salud sexual y reproductiva de las mujeres (especialmente de las más vulnerables, como niñas, jóvenes, mujeres de bajos ingresos, desescolarizadas o sin empleo), no está cubierta.
No acceden a métodos anticonceptivos y su falta de recursos se transmite también a su descendencia.
Las menores, sobre todo las solteras, son las que más dificultades tienen para conseguir métodos anticonceptivos, especialmente en regiones con normativas restrictivas o convicciones conservadoras con respecto a la sexualidad. Por un lado no promueven la educación sexual, por otro lado no ven con buenos ojos que las chicas jóvenes tengan relaciones sexuales, pero a la vez permiten el matrimonio infantil, en el que las niñas son forzadas y no toman decisiones libremente, intimidadas por hombres mayores, mientras ellas no acceden a la educación o a poseer otros recursos.
Agrava la situación que la desigualdad de género ha empeorado en muchos países del mundo. La brecha de género ha aumentado, con respecto a 2015, en 68 países. Los recortes en materia de programas de igualdad, derechos sexuales y reproductivos y salud sexual y salud materna también se han visto afectados. Un ejemplo son las políticas de Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, para permitir que las empresas dejen de financiar los anticonceptivos y retirar los fondos a entidades que directa o indirectamente apoyen el derecho a decidir, el aborto.
Autor
Delia Sánchez
Comunicadora social y periodista con más de 15 años de experiencia en periodismo y webs médicas especializadas. Una de mis especialidades es escribir contenido médico de alto valor para nuestros lectores.
Creación: 20 Octubre 2017 Actualización: 12 Agosto 2024