Cada vez es más frecuente oír a la gente hablar de sus experiencias sexuales después de probar algún tipo de droga, y no solo hacemos referencia al alcohol, también hablamos de otras drogas como marihuana, cristal, cocaína, LSD, etc.
La sexualidad nos permite disfrutar de sentimientos y sensaciones con otra persona; es una fuente de placer y bienestar, cualquier elemento que interfiera, puede cambiar la experiencia, los efectos y expectativas reales que tienen las drogas son muy diferentes de lo que se cree, pues generalmente tienen un efecto peligroso, negativo y de riesgo. Algunos de los efectos que tienen las drogas en las personas cuando tienen relaciones sexuales son:
Sexo con anfetaminas
Estas sustancias alteran la capacidad de tomar decisiones y pueden provocar que nos
centremos demasiado en nuestros deseos personales y en los resultados a corto plazo.
Aumenta el ritmo cardíaco y la presión sanguínea, efecto que puede potenciar la sensación física y retrasar el orgasmo.
El impulso que provocan las anfetaminas para obtener placer inmediato convierte a la cocaína, la metanfetamina o las pastillas en la mejor forma de contraer enfermedades.
El consumo de anfetaminas a largo plazo puede provocar impotencia y es capaz incluso de destruir los receptores del placer, anulando la capacidad de disfrutar del sexo estando sin drogas.
Sexo con cocaína
La cocaína es una droga estimulante y por eso existe un falso mito de que aumenta el apetito sexual, lo cual es un error porque produce que la sangre que llega al pene sea insuficiente en presión y volumen para que la erección se mantenga. Puede provocar una disfunción eréctil bloqueando la conducta nerviosa.
Muchos de los consumidores afirman que la cocaína no aumenta su deseo sexual, pero sí hace que estén más activos y eufóricos, lo que a su vez puede provocar dificultad para que el pene se ponga erecto.
Sexo con marihuana
El consumo de marihuana, hace perder el interés en el sexo, inhibe la capacidad de reacción de la amígdala a los estímulos en general; esta tiene mucho que ver con los sentimientos intensos, especialmente los sexuales. El cannabis hace que la amígdala interprete los estímulos normales como más divertidos y sexuales de lo que realmente son.
Puede magnificar el miedo y la depresión y causar paranoia, suprimiendo por completo el apetito sexual. El consumo crónico puede producir un descenso de la fertilidad y disfunción eréctil. Tiene un efecto depresor, provocando una disminución de la actividad cerebral.
Sexo con MDMA
Produce euforia y un sentimiento de empatía en la mayoría de las personas incluso con desconocidos para tener sexo con penetración. En la mayoría de ocasiones prevalecen los efectos negativos, como la disminución del deseo sexual o la disfunción eréctil.
Sexo con alucinógenos
Las drogas psicodélicas y disociativas son las menos fiables, provocan demasiadas distracciones y viajes extraños como para crear predisposición sexual. Este tipo de sustancias son imprevisibles.
Cada uno de los alucinógenos afecta a receptores distintos como quedar inmovilizado o ausente para la práctica del sexo; otros tienen estimulación profunda en el cerebro, por lo que resultan particularmente destructivos y peligrosos porque pueden hacer que dejes de respirar.
Sexo con nitritos
Son los que más se utilizan como vasodilatadores y no solo relajan los vasos sanguíneos, sino los tejidos blandos, como el ano y el esfínter. Los poppers son peligrosos si no se almacenan en las condiciones correctas, pueden producir quemaduras si entran en contacto con la piel porque son altamente inflamables, tienen riesgos para los que padecen ciertas enfermedades y es peligroso mezclarlos con tratamientos para la disfunción eréctil porque la disminución de la presión arterial puede provocar desde un desmayo hasta la muerte. Sin mencionar que tener sexo anal con los músculos relajados hace que sea más intenso, lo cual provoca desgarros y hemorragias, y aumenta el riesgo de contraer alguna enfermedad.
Sexo con heroína
La heroína es una de las drogas más fuerte y potente, mas incluso que la morfina, genera diferentes trastornos sexuales como disfunción eréctil, disminuye la respuesta sexual, dificulta el orgasmo, disminuye el deseo sexual.
¿Qué riesgo puedo tener si uso drogas en el sexo?
Puedes ser irrespetuoso y egoísta con los deseos de la otra persona.
Escopolamina: actúa anulando la voluntad de la víctima, provoca alucinaciones, amnesia, desorientación e incluso puede provocar la muerte si se administra en dosis muy alta.
GHB: si se mezcla con alcohol puede ser muy peligroso porque puede provocar en la persona que lo ingiere descoordinación motriz, disminución de la memoria, mareos leves, etc.
Benzodiazepinas: provoca en la víctima amnesia, relajación muscular fuerte, disminución de la psicomotricidad, etc.
MDMA: es capaz de generar en la víctima fuertes lazos de empatía y afectividad, no se inhibe la capacidad de decisión de la persona pero si se ve influenciada por el efecto de la droga.
Autor
Delia Sánchez
Comunicadora social, Autor
Comunicadora social y periodista con más de 15 años de experiencia en periodismo y webs médicas especializadas. Una de mis especialidades es escribir contenido médico de alto valor para nuestros lectores.
Creación: 22 Julio 2020 Actualización: 27 Mayo 2024