El término aborto espontáneo podría sugerir que algo salió mal en el desarrollo del embarazo, pero no suele ser cierto, ya que muchos abortos espontáneos se producen porque el feto no se desarrolla de forma adecuada.
El aborto espontáneo es la pérdida natural, antes de la semana 20 de embarazo. La interrupción del embarazo no se produce de manera intencionada o voluntaria.
En muchas ocasiones, la mujer no se da cuenta de que estaba embarazada porque puede pasar que los óvulos que han sido fecundados se pierdan durante el proceso de implantación o incluso antes; esto puede ser percibido por la mujer como un simple retraso en la menstruación.
Tipos de aborto espontáneo
Aborto completo: El feto, la placenta y el resto de tejidos se expulsan de manera completa por el propio cuerpo de manera natural.
Aborto incompleto: Pueden quedar en el útero restos de placenta o membrana y se necesita de ayuda médica para retirar los tejidos restantes.
Aborto inevitable: El cuello del útero se abre, existe sangrado abundante y las contracciones del útero son intensas.
Aborto séptico: Es el aborto espontáneo que provoca complicaciones infecciosas.
Aborto recurrente: Cuando han existido más de tres abortos espontáneos, etc.
Diagnóstico de un aborto espontáneo
Algunas de las pruebas que se pueden hacer para conocer si hay una pérdida involuntaria del embarazo son:
Análisis de sangre: Se verifican los niveles de la hormona del embarazo (gonadotropina coriónica humana) en sangre y a las 48 horas se repite este tipo de análisis. Un nivel bajo de la hormona del embarazo podría ser un signo de pérdida de embarazo.
Examen pélvico: El ginecólogo puede hacer una revisión para ver si el cuello del útero ha comenzado a dilatarse. Si esto pasa, hace más factible un aborto espontáneo.
Ecografía: Durante esta prueba, el ginecólogo controla los latidos del corazón del feto y determina si el embarazo está creciendo correctamente.
Prueba de tejidos: Si salió algo que parece tejido, se analiza para confirmar que ocurrió un aborto espontáneo y que los síntomas no estén relacionados con otra causa.
Pruebas cromosómicas: Cuando ya se ha tenido uno o más abortos espontáneos se puede recomendar hacerse una analítica (incluyendo a tu pareja). Este tipo de análisis puede ayudar a determinar si alguno de los dos de la pareja tiene cromosomas que puedan estar relacionados con un mayor riesgo de aborto espontáneo.
Tratamiento de un aborto espontáneo
En la mayoría de los casos, no es necesario ningún tratamiento, ya que se puede producir un vaciado natural del útero, pero en el caso de que no sea así y todavía exista algo de tejido en el útero, se necesitaría una evacuación por medio de un curetaje o legrado uterino.
También existen casos en los que se acaba de inducir el aborto con medicamentos, como el Misoprostol, para provocar contracciones uterinas para ayudar a eliminar los restos.
Efectos secundarios del aborto espontáneo
Por lo general, no tiene que haber efectos secundarios, ya que las consecuencias que podemos encontrar son sobre todo emocionales (muy importantes).
Algunos de los síntomas que se pueden notar, ya que el cuerpo está pasando por un parto muy prematuro, pueden ser manchado, sangrado, dolor abdominal o de espalda, expulsión de coágulos, calambres abdominales, incomodidad o crecimiento de los pechos, etc.
Factores de riesgo de un aborto espontáneo
La edad: Cuando se tienen más de 35 años, se tiene un riesgo más alto de aborto espontáneo que una persona más joven.
Haber tenido abortos naturales con anterioridad.
Tener una enfermedad continua, como la diabetes no controlada.
Tener problemas en el útero o el cuello del útero.
El consumo de tabaco, alcohol y/o drogas durante el embarazo.
Asesora en educación sexual y salud integral de la mujer, Autor
Asesora en educación sexual y salud integral de la mujer, comunicadora social y periodista con más de 10 años de experiencia en periodismo y webs médicas especializadas. Una de mis especialidades es escribir contenido médico de alto valor para nuestros lectores.
Creación: 31 Enero 2019 Actualización: 6 Marzo 2025