Durante el embarazo, se experimenta un aumento en el nivel de estrógenos, algo que puede hacer variar la situación del mioma. Lo más habitual es que el cambio hormonal provoque su crecimiento, pero también se observan casos en los que éste mantiene su tamaño o incluso disminuye.
En la mayoría de los casos el mioma en el embarazo no presenta problemas, pero todo depende de la localización y el tamaño, por eso es fundamental un control médico.
Dependiendo del tamaño del mioma uterino y donde se encuentre puede generar complicaciones.
Durante el embarazo, las hormonas hacen que el útero aumente de tamaño para que pueda crecer el bebé y del mismo modo, estas hormonas también son las responsables de que el mioma uterino crezca.
Parece que el factor hormonal placentario (esta hormona solo se produce durante el embarazo) favorece el crecimiento de los miomas durante la gestación, pero solo ocurre en el 20% de los casos.
Diagnóstico del mioma uterino en el embarazo
El diagnóstico del mioma en el embarazo se hace por medio de una exploración física y una ecografía.
Durante la exploración habitual se puede sospechar de la existencia de miomas cuando el útero es mayor que el correspondiente al tiempo de gestación, y en algunos casos mediante la palpación de los mismos.
En casos especiales se puede emplear la resonancia magnética, ya que no afecta al feto, y podría permitir un diagnóstico más preciso.
Tratamiento del mioma durante el embarazo
Durante el embarazo la intervención quirúrgica solo se realizaría en caso de fuerza mayor, siempre de la forma menos invasiva posible para no afectar a la evolución de la gestación.
En el parto, hay un incremento del número de cesáreas debido a alteraciones en la dinámica uterina, es decir, a las contracciones, al aumento de placentas previas y alteraciones en la posición del feto y a obstrucciones del canal del parto.
¿El mioma uterino en el embarazo tiene complicaciones?
Si, algunas de las complicaciones que puede generar el mioma durante el embarazo, pueden ser:
Complicaciones en la gestación: es mayor la incidencia de abortos por las dificultades que tiene el óvulo fecundado para implantarse en el útero, incremento de partos prematuros, puede alterarse el desarrollo fetal, etc.
Complicaciones en el parto: hemorragias, alteraciones en el expulsivo, si el mioma obstruye el canal del parto, alteraciones en la contractibilidad del útero, alteraciones en la presentación del feto.
Evolución tras el embarazo: los miomas casi siempre disminuyen de tamaño, hasta casi desaparecer. Si esto no sucede hay que valorar la posibilidad de eliminarlos antes de una nueva gestación.
Autor
Eva Sánchez
Asesora en educación sexual y salud integral de la mujer, Autor
Asesora en educación sexual y salud integral de la mujer, comunicadora social y periodista con más de 10 años de experiencia en periodismo y webs médicas especializadas. Una de mis especialidades es escribir contenido médico de alto valor para nuestros lectores.
Creación: 10 Julio 2019 Actualización: 23 Julio 2024