El parche anticonceptivo se adhiere a la piel y libera hormonas que son altamente efectivas para prevenir el embarazo. Desde cómo y cuándo cambiarlo hasta qué ocurre si se cae. Respondemos a las dudas más habituales.
El parche anticonceptivo es una pequeña banda adhesiva que se pega a la piel, es un método anticonceptivo hormonal combinado porque libera una mezcla de estrógenos y gestágenos. En este caso, su administración y colocación es en la piel, lo que reduce la carga de hormonas y los efectos secundarios.
Las hormonas del parche actúan a través de la piel mediante tres mecanismos de acción:
Evita la ovulación(sin ovulación no hay óvulo que fecundar).
Genera cambios en el endometrio para evitar la anidación de un posible óvulo fecundado.
Dificulta el paso de los espermatozoides espesando el moco cervical.
Efectividad del parche anticonceptivo
Si se emplea de manera correcta, tiene una efectividad del 99%, pero puede ser fácil cometer algún error, por eso, el parche tiene una efectividad de 93%. Esto quiere decir que 7 de cada 100 mujeres que lo usan pueden quedar embarazadas cada año.
Hay que asegurarse de que el parche transdérmico se pegue bien a la piel y no intentar pegar nuevamente un parche que ya no tiene suficiente pegamento. Tampoco debes usar esparadrapo u otros materiales para pegar uno que ya no tenga pegamento. Revisa el parche todos los días para asegurarte de que los bordes estén bien pegados.
¿Cómo se pone el parche anticonceptivo?
Lo más importante es tener la zona donde vas a pegar el parche limpia, seca, sin vello y sin cremas.
Tienes que oprimir el parche con la palma de la mano durante unos 10 segundos y asegurarte de que las esquinas de la banda están bien pegadas.
Se recomienda que no lo pegues en zonas en las que tengas tatuajes, heridas, etc. El parche anticonceptivo está preparado para que no se despegue aunque estés en un clima húmedo o cálido. Puedes hacer ejercicio y bañarte.
Puedes pegarlo en cuatro zonas del cuerpo: abdomen, glúteos, parte superior del tronco o parte superior y exterior de los brazos. Busca una zona que no roce mucho con la ropa.
Es aconsejable que alternes las zonas donde te pegues el parche anticonceptivo y te asegures de que está bien pegado a la piel para que libere las hormonas.
Cambio del parche anticonceptivo
El parche lo tienes que cambiar una vez a la semana. El cambio lo haces una vez a la semana durante tres semanas y la cuarta semana descansas y no te pegas uno nuevo porque es cuando te bajará la menstruación (se llama semana de descanso). Si no te baja la regla en la semana de descanso, pega uno nuevo de igual manera, ya que la menstruación puede retrasarse unos días.
Te puede causar sarpullidos en la zona donde lo pegaste.
Algunos de los efectos secundarios son dolor de cabeza, dolor abdominal y retención de líquidos.
Tienes que estar atenta por si se despega. Se puede desprender fácilmente si está mal colocado o en una zona indebida, etc.
¿Quién no puede usar el parche anticonceptivo?
Fumadoras mayores de 35 años.
Mujeres que sufren de migrañas, trastornos de la coagulación, cáncer de mama o de hígado, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular o angina de pecho, lupus, enfermedades hepáticas graves o diabetes mellitus.
Si ha tenido una trombosis venosa.
Si tiene hipertensión arterial, etc.
¿Cómo se puede conseguir el parche anticonceptivo?
El parche anticonceptivoes fácil de conseguir, pero necesitas receta médica y sobre todo que el ginecólogo te confirme que puedes emplear este tipo de anticonceptivo.
Tiene un precio aproximado de 15,80 €.
Autor
Eva Sánchez
Asesora en educación sexual y salud integral de la mujer, Autor
Asesora en educación sexual y salud integral de la mujer, comunicadora social y periodista con más de 10 años de experiencia en periodismo y webs médicas especializadas. Una de mis especialidades es escribir contenido médico de alto valor para nuestros lectores.
Creación: 31 Enero 2019 Actualización: 18 Noviembre 2024