Acceso a métodos de contracepción y servicios de salud sexual
Sigue sin garantizarse el acceso a servicios de salud sexual de forma igualitaria pese a la demanda de diferentes tipos de contracepción 9 Diciembre 2016 | AnticonceptivosSegún datos de la FPFE (Federación de Planificación Familiar), en nuestro país, casi un 70% de las mujeres en edad fértil utilizan anticoncepción hormonal moderna.
Este porcentaje supera 30 puntos el alcanzado en los años 80. Entre la juventud el porcentaje desciende al 60%, puesto que utilizan métodos anticonceptivos de forma intermitente (condón, mayoritariamente), reduciéndose la contracepción hormonal. Dentro de esta franja de edad les preocupa el riesgo de embarazos no deseados, pero existe menos concienciación sobre las enfermedades de transmisión sexual, tanto en mujeres como en hombres.
La entidad denuncia la dificultad en el acceso a contracepción y servicios de salud sexual de las personas con menos recursos (jóvenes y migrantes). La situación administrativa irregular de algunas de estas personas no les permite acceder a anticonceptivos, a la píldora postcoital o la interrupción legal del embarazo por el coste de los mismos. Además, las desigualdades en la financiación territorial según cada comunidad autónoma son claramente palpables.
La FPFE explicó que el desconocimiento y dificultades de acceso a los anticonceptivos de urgencia de los colectivos con menos recursos aumentan los embarazos no deseados. También les expone a una mayor demanda de abortos, pese a que al mismo tiempo tengan dificultades para acceder a servicios de interrupción legal y gratuita del embarazo.
La Federación ha insistido en diferentes comunicados en la importancia de desarrollar la Estrategia de Salud Sexual y reproductiva para que se garantice este acceso y que exista la obligatoriedad de impartir Educación Sexual para la prevención tanto de infecciones de transmisión sexual como de embarazos no deseados. El sistema sanitario debe cubrir también la anticoncepción de urgencia, conocida como “la píldora del día después”. Estas medidas de prevención son rentables, insiste la entidad, ya que existen gastos derivados de la mortalidad y la morbilidad de los abortos inseguros y de los embarazos no planificados.
Se calcula que alrededor de 222 millones de mujeres en el mundo no pueden acceder a servicios de salud sexual y la información sobre contraceptivos que ello supondría.
La preocupación de que la píldora de urgencia se emplee de forma excesiva, como un método anticonceptivo más, es un mito. Un estudio de HRA Pharma en 4.600 mujeres europeas concluyó que existe responsabilidad en el consumo de la píldora del día siguiente.
Según esta investigación, las españolas estaríamos a la cabeza en cuanto a concienciación dentro del continente. El 85% de las españolas declaró que la píldora del día después era sólo una opción de emergencia (tras el fallo del método de contracepción o, en pocos casos, no haber usado anticonceptivo).
Recordamos que la píldora postcoital no es un método abortivo, sólo impide la fecundación, pero no debe ser usado como un método anticonceptivo habitual por sus efectos secundarios. Tampoco es un método de emergencia para la salud.
Actualmente también se dispensa en farmacias (sin receta) la composición que actúa hasta 5 días después (acetato de ulipristal). Así pues, pese a que es más efectiva en las 24 horas siguientes, el término correcto es “contracepción de urgencia”. Dos de cada tres españolas, ya manifestaron en el estudio que preferían acudir directamente a la farmacia.
Autor
Delia Sánchez
Comunicadora social y periodista con más de 15 años de experiencia en periodismo y webs médicas especializadas. Una de mis especialidades es escribir contenido médico de alto valor para nuestros lectores.
Creación: 9 Diciembre 2016 Actualización: 13 Agosto 2024