Adolescencia y sexualidad femenina, cómo abordar este periodo sin tabús

Para hablar sobre los cambios en el desarrollo de las jóvenes en la pubertad es necesario señalar la importancia de un entorno de confianza desde la infancia, donde la sexualidad, el conocimiento del cuerpo y la comunicación con los progenitores sobre estos temas no sea tabú.

Crear un clima de naturalidad desde la infancia, responder a sus preguntas con sinceridad, no estigmatizar el autoconocimiento y el autoplacer (sobre todo a edades tempranas donde la curiosidad por el cuerpo, suyo y de otros, es algo natural). En relación a los tocamientos iniciales y/o a la masturbación es importante que les indiquemos el hacerlo en la intimidad pero nunca darles a entender que eso es algo malo.

También es necesario hablarles de los cambios corporales que se experimentan al crecer, adelantarles lo que les va a ir ocurriendo de forma que aprendan desde pequeñas que existen diversidad de cuerpos, de vaginas, de vulvas, así como existen diferentes pelos, caras, manos, etc.

De esta forma, cuándo llegue la pubertad y sean más conscientes de los cambios que está experimentando su cuerpo, lo viva como algo normal y no como algo malo. Si desde pequeñas les enseñamos, y les mostramos con nuestro propio comportamiento, una relación sana con nuestro cuerpo y una buena autoestima, la estaremos transmitiendo una vivencia sana de los procesos sexuales y reproductivos de las mujeres.

Todo estas experiencias vividas junto con una buena comunicación tendrá mucho más poder que la típica charla sobre sexo que se suele abordar cuándo llega la adolescencia.

En relación a la salud sexual, es muy importante en esta etapa hablar con naturalidad de la menstruación y ciclo menstrual, lo que significa como proceso fisiológico del cuerpo femenino. Su relación con una buena salud del corporal,  evitando frases estigmatizares como “es normal que te duela”, “la regla en sus rollo”, etc.

Otro mito muy extendido sobre los genitales femeninos es el tema del olor y del vello púbico. Se nos vende la idea que los genitales huelen mal y que hay que utilizar productos para que estén limpios y desprendan buen olor. También que la depilación integral es buena para la higiene. Todas esta ideas además de ser falsas provocan que muchas mujeres sientan vergüenza hacia sus geniales, hacia su olor y su vello púbico.

Abordar estos temas con las adolescentes es importante para desterrar estos falsos mitos y explicarles que la vagina tiene su propia microbiota y PH, y es bueno no alterarlos con productos o jabones no adecuados. Además que la vagina se autolimpia y que su olor es algo natural. En cuanto al vello público, el rasurado integral, no solo no es más higiénico sino que puede favorecer la proliferación de infecciones.

Para terminar, recomendar que actualmente existen numerosas guías, manuales, libros que de forma amena, divertida y adaptada a todas las edades nos pueden ayudar a abordar todos estos temas sobre el cuerpo, la sexualidad, el sexo y las relaciones, con nuestras hijas. Estos materiales nos facilitaran en gran medida esta tarea.

Autor

Delia Sánchez

Comunicadora social y periodista con más de 15 años de experiencia en periodismo y webs médicas especializadas. Una de mis especialidades es escribir contenido médico de alto valor para nuestros lectores.

Creación: 6 Octubre 2021 Actualización: 22 Noviembre 2023