Día de acción global por el aborto Legal - 28 de septiembre
El aborto es una necesidad básica de atención en salud para millones de mujeres. Sin embargo, el acceso a servicios de aborto legales y seguros sigue siendo limitado en muchos países, poniendo en riesgo la vida y la salud de quienes necesitan interrumpir un embarazo. 28 Septiembre 2020 | AbortoPenalizar el aborto no reduce su práctica
La necesidad de poner fin a un embarazo es común, y millones de personas toman esta decisión cada año. Aunque el aborto sea ilegal, las mujeres y personas gestantes seguirán buscando la manera de acceder a él. Las leyes restrictivas no disminuyen los abortos, sino que obligan a recurrir a abortos inseguros y clandestinos, especialmente para quienes no pueden costear atención privada o viajes al extranjero.
Consecuencias de los abortos inseguros
Los abortos inseguros representan la tercera causa de mortalidad materna a nivel mundial y generan aproximadamente cinco millones de discapacidades prevenibles cada año. Estos riesgos se concentran en países donde el aborto está limitado o prohibido, afectando sobre todo a mujeres con embarazos no deseados que no pueden acceder a un aborto legal y seguro.
En muchas legislaciones restrictivas, solo se permite el aborto en casos excepcionales, como:
- Embarazos resultantes de violación o incesto.
- Malformaciones graves del feto.
- Riesgo para la vida o salud de la persona embarazada.
- Sin embargo, la mayoría de las mujeres no entra dentro de estas excepciones, lo que las obliga a arriesgar su vida y salud.
Impacto de la penalización en la práctica médica
Las leyes restrictivas afectan también a los profesionales sanitarios. La penalización del aborto genera confusión sobre los límites legales y puede provocar:
- Aplicación estricta de la ley por temor a sanciones.
- Estigmatización de las pacientes.
- Reticencia a brindar atención post-aborto en caso de complicaciones.
- Esto reduce la calidad de la atención médica y pone en riesgo la vida de quienes necesitan interrumpir un embarazo.
El aborto seguro como cuestión de derechos humanos
El acceso a abortos seguros y legales es un derecho humano fundamental. Según el derecho internacional de los derechos humanos, todas las personas tienen derecho a:
- La vida y la salud.
- Tomar decisiones sobre su propio cuerpo.
- No sufrir violencia, discriminación ni tratos crueles, inhumanos o degradantes.
- Obligar a alguien a mantener un embarazo no deseado o a recurrir a métodos inseguros constituye una violación de derechos humanos, incluida la autonomía física y la intimidad.
- En muchos contextos, las personas que recurren a abortos inseguros también enfrentan riesgo de procesamiento, sanción o exclusión de servicios de salud, reforzando la necesidad urgente de garantizar aborto seguro, legal y accesible.
Conclusión: garantizar el aborto seguro salva vidas
El aborto legal y seguro protege la salud y los derechos humanos de las mujeres, evitando muertes, discapacidades y vulneración de derechos fundamentales. Garantizar acceso a servicios de aborto seguros y sin riesgo debe ser una prioridad de salud pública y una obligación ética y legal para todos los gobiernos.
Autor

Eva Sánchez
Asesora en educación sexual y salud integral de la mujer, comunicadora social y periodista con más de 10 años de experiencia en periodismo y webs médicas especializadas. Una de mis especialidades es escribir contenido médico de alto valor para nuestros lectores.
Creación: 28 Septiembre 2020 Actualización: 14 Octubre 2025