Secretismo en el PP ante la reforma del aborto anunciada para el mes de octubre

Desde que la Ministra de Sanidad, Ana Mato, asegurara hace meses que la reforma de la actual Ley de aborto la dejaba en manos de su compañero Alberto Ruiz Galladón, el Ministro de Justicia ha ido lanzando globos sonda sobre lo que haría y lo que no, incluyendo sus más que polémicas declaraciones como que la “maternidad libre hace a las mujeres auténticamente mujeres” o sobre su intención de que no se pueda abortar por malformación del feto.  Los bandazos ultraconservadores del Ministro no han gustado ni al sector más moderado del PP, que ve con recelo el endurecimiento de la norma más allá de la ley de supuestos de 1985.

Según las últimas declaraciones del Ministro, la reforma del aborto estará lista para el mes de octubre. Sin embargo nadie sabe nada de quienes son las personas encargadas de elaborar el anteproyecto de ley, ni en qué terminos o bajo que supuestos se limitará el derecho de las mujeres a decidir sobre su maternidad. El secretismo es absoluto y más allá de declaraciones genéricas y, a veces contradictorias, que se han lanzado desde el Partido Popular lo cierto es que la nueva norma parece estar elaborándose por el núcleo duro del Gobierno y al margen del partido, algo que ha provocado que buena parte de la sociedad se tema lo peor, un endurecimiento brutal en el acceso de las mujeres a interrumpir un embarazo que no desean.

Desde el Gobierno se insiste que la reforma de la Ley de aborto que se prepara “responderá a los compromisos asumidos en el programa electoral del Partido Popular” pero ¿cuáles serán en concreto esos compromisos?¿hasta donde llegará el recorte en derechos? Lo que parece seguro es que la nueva Ley de aborto que se está preparando volverá al modelo de supuestos de la Ley del año 85 pero más restrictiva aún.

El nucleo ultraconservador del PP está decidido a limitar, aunque no se sabe como, la posibilidad de abortar ante la existencia de “graves taras físicas o psíquicas del feto”, es decir, anomalias fetales incompatibles con la vida y el supuesto de grave peligro para la vida o salud física o psíquica de la embarazada. Además, otro de los aspectos que desaparecerán en la nueva Ley de aborto es la posiblidad de abortar para las menores de 16 a 18 años sin consentiemiento paterno, en caso que exista conflicto.

En relación a la financiación del aborto, también se desconoce si esta dependerá del Estado, de las Comunidades Autónomas o como se espera, por las declaraciones que en su día anunció la Ministra de Sanidad, la intervención será de copago.

Ante tanta incertidumbre, lo que sí es seguro es que la presentación de la reforma en el mes de octubre marcará la agenda política del país y pondrá en contra a buena parte de la sociedad, sobre todo a las organizaciones feministas que preparan movilizaciónes y protestas frente a las intenciones del Ministro Gallarón de limitar el acceso de las mujeres al aborto, recortando su derecho a decidir  sobre su maternidad.

Autor

Delia Sánchez

Comunicadora social y periodista con más de 15 años de experiencia en periodismo y webs médicas especializadas. Una de mis especialidades es escribir contenido médico de alto valor para nuestros lectores.

Creación: 9 Septiembre 2013 Actualización: 14 Mayo 2024