El debate del aborto, en plena campaña electoral de EE.UU
Mientras unos estados respaldan el aborto, otros lo obstaculizan con propuestas como obligar a las mujeres a escuchar el latido del corazón del feto antes de la intervención o hacer pública una lista de nombres de médicos que practican abortos. Es la “guerra cultural por el aborto” que se desarrolla en medio de la campaña para las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre. 13 Abril 2012 | AbortoLa última noticia que llega desde Estados Unidos sobre el aborto es que esta misma semana el estado de Arizona ha dado su aprobación legislativa a un proyecto de ley que prohibiría la mayoría de los abortos después de las 20 semanas de gestación así como otros cambios en la regulación de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE).
El país retrocede así tras cuatro décadas desde que la píldora anticonceptiva se empezara a comercializar, que se empezaran a subvencionar las intervenciones IVE para mujeres sin recursos en algunos estados y que, posteriormente, se legalizara el aborto en 1973.
Se abre, por tanto, una “guerra cultural por el aborto”, como ha titulado El País en un extenso artículo de Cristina Fernández-Pereda que repasa los acontecimientos más relevantes de la aprobación y prohibición del aborto en Estados Unidos.
Según este artículo, las manifestaciones de rechazo a las interrupciones de embarazo comenzaron a proliferar especialmente a partir de 2009 por el ascenso del Tea Party y la campaña electoral para las elecciones legislativas de 2010.
Tras la victoria del Partido Republicano, se vivió un año en el que se aprobaron numerosas leyes estatales para limitar el aborto: era la primera vez que 15 estados contaban con una cámara legislativa y un gobernador que rechazaban la interrupción del embarazo. Durante el último año y medio, en Estados Unidos se ha debatido sobre el momento en el que el feto se puede considerar una persona o qué medidas tomar para evitar que las mujeres opten por el aborto.
Hay casos destacados como el del estado de Colorado, en el que los ciudadanos rechazaron una ley que convertía a un cigoto en una persona legal, ley que a su vez se intentó aprobar sin éxito en Misisipi. Ante la negativa de los ciudadanos, una veintena de estados optaron por exigir a las mujeres una ecografía antes de la IVE.
Existen además otras obligaciones en muchos estados para las mujeres que quieran abortar: en Texas es necesaria una descripción del feto por parte del médico y que la madre escuche el latido del corazón del feto antes de la intervención, en Utah hay que esperar 72 horas para abortar una vez el médico aprueba el procedimiento, y en Tennessee existe un proyecto de ley para hacer públicos los nombres de los doctores que practiquen abortos.
El tema del aborto en la campaña electoral
Más de la mitad de los norteamericanos (51%) apoya la legalidad del aborto en cualquier situación, mientras que un 26% opina que sólo debería ser legal en determinadas circunstancias, según una encuesta de Gallup. No obstante, esta encuesta revela que el aborto y el matrimonio homosexual son algunos de los temas que menos preocupan a los ciudadanos de cara a las elecciones del próximo mes de noviembre de 2012.
A pesar de ello, los candidatos han incluido el aborto en sus programas electorales. Mientras que Mitt Romney abandonó su defensa de la interrupción voluntaria del embarazo para rechazarla, Rick Santorum (que retiró recientemente su candidatura) llegó a decir que las víctimas de una violación han de dar a luz porque esos bebés son “regalos de Dios”.
Por su parte, el actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció recientemente que empresas y organizaciones religiosas deberían ofrecer a sus trabajadoras seguros que cubran el coste de los anticonceptivos. Una iniciativa con la que se estaba jugando el voto católico.
No obstante, los sondeos muestran que a pesar de que siete estados preparan una demanda porque consideran que esta medida viola su libertad religiosa, la mayoría del electorado respaldaba la idea de Obama, así como entre los católicos, entre mujeres, jóvenes, demócratas y entre la población en general. Esta medida supondría una cobertura prácticamente universal de anticonceptivos en Estados Unidos. Para Obama: “la salud de las mujeres nunca debería depender de quiénes son, para quién trabajan o cuánto dinero ganan”.
Autor
Delia Sánchez
Comunicadora social y periodista con más de 15 años de experiencia en periodismo y webs médicas especializadas. Una de mis especialidades es escribir contenido médico de alto valor para nuestros lectores.
Creación: 13 Abril 2012 Actualización: 21 Agosto 2024