La memoria de impacto a la reforma de ley de aborto

 Toda ley que sea presentada en el congreso debe estar acompañada por un informe del impacto social y económico de la norma. En este caso la memoria de impacto redactada por el Ministerio de Justicia para la reforma del aborto expone argumentaciones delirantes, sin sentido y basada en datos erróneos.

En la justificación de la necesidad o motivación de la norma, se expone el argumento de la “no disminución“ del número de abortos con la ley del aborto actual. Afirmación que las propias cifras del Ministerio de Sanidad desmienten ya que en 2012 la tasa de abortos disminuyó un 5% respecto al año anterior. También dice que los abortos entre las menores de 19 años han aumentado en 2012, afirmación que no reflejan los datos oficiales, que sí registran una ligera disminución. Pero además, cuando trata de hacer un análisis del impacto de dicha norma en la economía, en la sociedad y en las mujeres, expone toda una serie de argumentaciones sin sentido cuya única finalidad es concluir que la norma es positiva aunque para eso tenga que recurrir a rocambolescos argumentos y afirmaciones nada contrastadas que niegan la evidencia existente, a nivel nacional e internacional, sobre la práctica de las interrupciones de embarazo.

Así, dentro de las afirmaciones que se exponen en la memoria, se habla que está tendrá “un impacto positivo en la economía” debido a que producirá (la aprobación de la ley) un incremento de la natalidad derivado de la restricción en el acceso al aborto. Argumento que la misma memoria reconoce no poder cuantificar por ser “difícilmente cuantificable”. En estas afirmaciones y de manera deliberada, se obvian varias cuestiones esenciales. Por un lado se trata de ocultar lo que la realidad demuestra sobre la práctica del aborto y es que el número de abortos no disminuye con leyes más restrictivas sino que lo que provocan estas leyes es un aumento de los abortos clandestinos e inseguros. Evidencia avalada por numerosos estudios y recomendaciones de organismos internacionales como la ONU o la OMS. Por otro, si tanto les preocupa la tasa de natalidad, en dicha memoria nada se dice de la ola de recortes en servicios públicos básicos, la precariedad laboral, el paro, etc. Cuestiones que sí disuaden a las mujeres a la hora de decidir si quieren o no ser madres.

Por otro lado, en el análisis que hace el impacto de género, queda evidente la fuerte carga ideológica ultraconservadora ya que afirma que dicho impacto será positivo porque cuando se elimina el derecho de la mujer a decidir libremente sobre si quiere o no ser madre, lo que se está haciendo es protegerla en su derecho a la vida, su salud y su dignidad al entrar estos en conflicto con los derechos del no-nacido. También sorprende la afirmación que dice que todas las trabas burocráticas y administrativas impuestas a la mujer en el anteproyecto, para evitar el acceso al aborto, en realidad lo que pretende es “proteger” su libertad.

Todas estas argumentaciones ponen en evidencia el trasfondo ideológico de una norma que trata a las mujeres como menores de edad, necesitadas de tutela y como víctima de su propia decisión (la de abortar, tomada de forma autónoma). Por ello, este anteproyecto de ley así como su memoria de impacto es una norma machista, injusta y cruel.

Autor

Delia Sánchez

Comunicadora social y periodista con más de 15 años de experiencia en periodismo y webs médicas especializadas. Una de mis especialidades es escribir contenido médico de alto valor para nuestros lectores.

Creación: 28 Enero 2014 Actualización: 19 Agosto 2024