Día por la despenalización del aborto

Miles de mujeres salieron el pasado 28 de septiembre para reivindicar su derecho a decidir y su rechazo a la reforma de la ley de aborto que quiere aprobar el Ministro de Justicia. Las y los manifestantes han portado pancartas y lemas a favor del derecho a decidir de la mujer sobre su maternidad y sexualidad. Algunos de los gritos más coreados han sido “Sexualidad no es maternidad” “Nosotras parimos, nosotras decidimos” o “anticonceptivos para no abortar, aborto libre y seguro para no morir”.

Desde distintos colectivos feministas se denuncia el retroceso en materia de derechos para la mujer que supondría la aprobación de la reforma de la Ley de aborto que Gallardón quiere aprobar.

Actualmente, y desde el año 2010, la Ley de Salud Sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria de embarazo garantiza a las mujeres el derecho a decidir libremente la maternidad dentro de las 14 semanas, sin tener que alegar motivo. A partir de las 14 semanas y hasta la semana 22, pueden hacerlo sólo si se aprecian malformaciones fetales o si hay riesgo para la salud de la madre. Después de la 22 semanas, el aborto sólo está permitido si un comité médico determina que hay una malformación grave o incompatible con la vida.

Lo que parece que pretende ahora el Gobierno del Partido Popular es cambiar esta ley de aborto de plazos, a una ley de supuestos, de forma que el aborto sería un delito excepto en casos muy concretos. El Ministro de Justicia ha anunciado la reforma de la ley pero no ha explicado en qué consistirá, de hecho, una de las pocas pistas que ha dado Gallardón ha sido que el objetivo del gobierno es volver a la ley de 1985, pero “corrigiendo algunos defectos que tenía” haciendo alusión al supuesto de malformación del feto existente en la ley de 1985. Su intención es eliminar este supuesto de malformación así como eliminar también el acceso de las menores a la interrupción del embarazo sin consentimiento paterno en caso de que exista conflicto.

Según el Gobierno, el endurecimiento de la ley del aborto pretende reducir el número de abortos, que en 2011 llegaron a 118.359. Sin embargo desde distintos organismos internacionales como la OMS o estudios científicos como el publicado por la revista The Lancet, demuestran que la tasa de abortos es menor en países donde las leyes son más permisivas y que la aplicación de leyes que restringen la práctica del aborto sólo provoca más mortalidad materna pero no se reducen el número de abortos. Al contrario, lo que provoca es que el aborto se realice clandestinamente y en condiciones inseguras.

De hecho, de aprobarse la reforma de la Ley de aborto, en los términos anunciados por el Ministro de Justicia, situaría a España dentro de los países Europeos con las leyes de aborto más restrictivas. Algo que abocaría y condenaría a muchas mujeres a abortar fuera de nuestro país o en la clandestinidad, poniendo en riesgo su salud y su vida.

Autor

Delia Sánchez

Comunicadora social y periodista con más de 15 años de experiencia en periodismo y webs médicas especializadas. Una de mis especialidades es escribir contenido médico de alto valor para nuestros lectores.

Creación: 30 Septiembre 2013 Actualización: 14 Mayo 2024