Europa podría suplir carencias creadas por GlobalGag

 Neven Mimica, comisario europeo de desarrollo, ha anunciado que Bruselas analizará el “hueco” financiero que están dejando las actuaciones de Donald Trump con su prohibición de financiar a las entidades que directa o indirectamente tengan relación con la planificación familiar y/o la interrupción voluntaria del embarazo, especialmente en países en vías de desarrollo.

El comisario declaró que están estudiando en el terreno qué necesidades pueden tener las destinatarias en estos países y las posibles carencias que las brechas económicas pudieran dejar. Basándose en esto, la Unión Europea y otros socios podrían crear un fondo adicional.
Mimica (que fue viceministro de Croacia y titular de Integración Europea) ha manifestado su firme compromiso para garantizar la cobertura de las necesidades de las mujeres.

En 2001, cuando Estados Unidos volvió a aplicar el GlobalGag o Política de la Ciudad de México que restringe estos fondos,  la Comisión Europea ya incrementó la financiación en 32 millones.

El GlobalGag o Política de la Ciudad de México (conocida así por el lugar donde se acordó por primera vez en 1984), es una medida estadounidense que retira la financiación a entidades que apoyen o asesoren en temas de métodos anticonceptivos o abortos (aunque sólo sea con información o abogando por el derecho a decidir). Habitualmente los gobiernos demócratas la retiran y los conservadores la vuelven a implementar.

En enero, Trump volvió a ratificar la normativa con una ley que prohíbe dotar de dinero público procedente de USA a las ONG con presencia en países en vías de desarrollo que asesoran sobre el aborto como una opción más.

El pasado 2 de marzo tuvo lugar en Bruselas el encuentro “She decides”, cuyo objetivo fue la creación de un fondo internacional para la salud sexualy reproductiva. En dicha conferencia participaron más de cuarenta países, entre ellos España.

Guttmacher Institute divulgó en 2015 una investigación sobre el GlobalGag Rule en el denunciaba que la norma provocó el cierre de servicios de planificación familiar en diferentes países. Así, en Lesoto se frenó la recepción de preservativos y 1 de cada 4 mujeres se infectó de VIH. En Ghana los abortos aumentaron en los periodos en los que la política se volvía a poner en vigor.

También la Universidad de Stanford realizó un estudio al respecto concluyendo que cuando la USAID (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) retiraba su financiación a países en vías de desarrollo por esta política la tasa de abortos se duplicaba.

Autor

Delia Sánchez

Comunicadora social y periodista con más de 15 años de experiencia en periodismo y webs médicas especializadas. Una de mis especialidades es escribir contenido médico de alto valor para nuestros lectores.

Creación: 30 Junio 2017 Actualización: 13 Mayo 2024