La balanitis es la inflamación del glande, el prepucio y el surco balanoprepucial. Sus orígenes pueden ser varios, especialmente por causas infecciosas o irritantes. Cuando la balanitis es debida a una infección por una bacteria se denomina balanitis bacteriana.
Dolor, sensibilidad e hinchazón en la punta del pene.
Comezón y molestia
Secreción debajo del prepucio.
Imposibilidad de retraer el prepucio, etc.
Los síntomas son similares en muchos casos, pero hay algunas particularidades en función de la causa que la produzca:
Balanitis candidiásica: aparición en el glande de una erupción enrojecida que se acompaña de dolor o picor.
Balanitis por bacterias: por anaerobios puede aparecer supuración maloliente y edema del glande y por aerobios los síntomas puede ser desde un pequeño enrojecimiento del glande hasta la aparición de fisuras y edema en este.
Balanitis por herpes: los síntomas varían según se trate de primoinfección (aparecen pápulas que evolucionan a vesículas, y estas a úlceras dolorosas que pasan a costras. Se suele asociar a inflamación de los ganglios), por primoinfección asintomática (los síntomas son menos intensos y duraderos) o por infección recurrente (las lesiones aparecen en el mismo sitio que en el primer episodio, pero con menor extensión).
Liquen escleroso: placas blanquecinas en el glande que en ocasiones afectan al prepucio. Puede haber vesículas hemorrágicas, ampollas y ulceraciones.
Balanitis circinada: aparición de lesiones blanco-grisáceas en el glande, con bordes blanquecinos definidos.
Lesiones premalignas (eritroplasia de Queyrat y enfermedad de Bowen): en la eritroplasia de Queyrat las lesiones presentan una coloración rojiza, con aspecto aterciopelado y bordes delimitados. En la enfermedad de Bowen las lesiones suelen ser placas enrojecidas.
Balanitis de Zoon: aparición en el glande de lesiones rojo-anaranjadas brillantes, con bordes delimitados y múltiples manchas puntiformes de color rojizo.
Balanitis por irritantes: desde un ligero enrojecimiento del glande hasta gran inflamación e hinchazón de este.
Diagnóstico de la balanitis
El diagnóstico se basa en la exploración del hombre, visualizando la lesión en el glande, el prepucio o el surco balanoprepucial.
Se toma una muestra del exudado si lo hay para realizar un cultivo.
Tratamiento de la balanitis
La mayoría de los casos de balanitis se manejan con una combinación de cremas o ungüentos, buena higiene y al evitar sustancias que irritan el pene.
Pueden incluir corticosteroides, antibióticos y medicamentos contra los hongos, dependiendo de la causa.
Los tratamientos suelen comenzar a tener un efecto en una semana.
A veces se puede recomendar una circuncisión parcial para un pequeño número de casos de fimosis recurrente.
Comunicadora social y periodista con más de 15 años de experiencia en periodismo y webs médicas especializadas. Una de mis especialidades es escribir contenido médico de alto valor para nuestros lectores.
Creación: 13 Agosto 2019 Actualización: 22 Febrero 2024