Explotación sexual

¿Quién es un explotador sexual?

Un explotador sexual es cualquier persona, conocida o desconocida. Son personas comunes de distintas edades, que trabajan, tienen familia, pertenecen a distintas clases sociales y en la mayoría de los casos son personas de confianza, familiares, maestros, guías espirituales, vecinos, parejas, amigos etc. Cualquiera puede ser un explotador sexual.

Se acerca a la víctima haciéndose pasar por buenas personas, demostrando interés y afecto. Ofrecen dinero, regalos, paseos a lugares bonitos y caros, apoyo para estudios o trabajos atractivos y bien remunerados. Usa las redes sociales para espiarte, contactarte, y acercarse a ti.

Puede usar otras personas para ganarse tu confianza. Aparenta ser cariñoso, afectuoso, interesado en tus problemas.

Puede que te pidan hacerte fotos o videos con poca ropa o desnudo.

Pueden pedirse que seas su novio o mantener una amistad secreta, etc.

La mayoría de los explotadores sexuales traslada a sus víctimas hacia países limítrofes donde tramitan nuevas identidades para ellas, dificultando su ubicación. Las rutas son establecidas estratégicamente desde ciudades próximas a carreteras, puertos y aeropuertos. Pueden ser legales o clandestinas y tener fácil acceso y movilidad. Usan todas las vías posibles, terrestres, aéreas y acuáticas.

¿Cómo trabajan los tratantes de personas?

Por lo general trabajan en tres fases los tratantes de personas. Enganche, traslado y explotación.

• Enganche: recluta a su víctima de forma indirecta mediante anuncios referencias de familiares o conocidos, supuestas oportunidades de empleo, agencias de reclutamiento, ofrecimiento de cursos, agencias de viajes, escuelas, manipulación sentimental a través del noviazgo o matrimonio, entre otros.
• Traslado: una vez reclutada la víctima tiene que ser trasladada al lugar de destino donde será explotada. El traslado se puede hacer por aire, mar y/o tierra, dependiendo de las circunstancias geográficas. Los traslados pueden hacerse con pasaporte, visa y documentos de identidad oficiales o bien falsos. También es frecuente la utilización del llamado robo de identidades.
• Explotación: una vez que la víctima es engañada se le amenaza para someterla a desarrollar actividades (trabajo sexual, doméstico u otros) que permitan su explotación. O bien se la despoja de sus documentos, o se le cobran los gastos de traslado a otra ciudad o país. De esta forma crean una deuda. Eso asociado a abusos, golpes, violaciones, chantajes y amenazas se convierte en una explotación dolorosa y prolongada.

Tipos de explotación sexual

• Relaciones sexuales remuneradas.
• Pornografía utilizando imágenes de niños y/o adolescentes.
• Turismo sexual.
• Trata de niños y adolescentes con propósitos sexuales, etc.