Sexualidad y adolescencia

El estudio, presentado hace unos días, ha sido realizado por la Liga Española de la Educación y está basado en un cuestionario contestado por 657 adolescentes entre 14 a 18 años, en el primer trimestre del 2012.

30 Diciembre 2013 | Anticonceptivos

El estudio, presentado hace unos días, ha sido realizado por la Liga Española de la Educación y está basado en un cuestionario contestado por 657 adolescentes entre 14 a 18 años, en el primer trimestre del 2012.

En sus conclusiones, la directora del proyecto, María Jesús Eresta afirma que los adolescentes son “víctimas” de una sociedad “cargada de sexo” con unos referentes adultos (progenitores) que no están incorporando la educación en la salud sexual y reproductiva como formación necesaria para sus hijos e hijas.

Otra de las “alertas” que destaca dicho informe es la vulnerabilidad de un sector de los adolescentes por la “precocidad” de inicio en las relaciones sexuales y por prescindir además de anticonceptivos.

Entre las cuestiones destacadas de las respuestas del alumnado, están:

Sobre cómo piensan que son las relaciones, un 68% de las y los adolescentes piensan que hay relaciones entre jóvenes en las que existe violencia. Con este dato desagregado por sexos, en el caso de las chicas este dato se eleva al 78%.

En base a esta encuesta, hay que destacar del estudio la vulnerabilidad a la que se enfrentan los y las adolescentes en la iniciación en las relaciones sexuales. No se les ofrece información de forma asequible y fiable (a través de progenitores o profesionales), lo que provoca que vivan estas relaciones con inseguridad, además se les ofrecen mensajes contradictorios, estereotipos sexistas reforzados en los medios de comunicación, etc. A esta realidad confusa sobre las relaciones sexuales, habría que añadir la precocidad en el sexo de las y los adolescentes que según nos dicen todas las encuestas cada vez se inician en las relaciones sexuales a edades más tempranas.

Una de las alertas del informe es el escaso tratamiento de los progenitores sobre aspectos relacionados con la sexualidad de sus hijos e hijas. Se preocupan de sus estudios, de sus amistades, de las drogas pero se muestran incapaces de tratar temas sobre su sexualidad. Una de las razones de esta inseguridad por parte de los padres y madres puede deberse a que ellos tampoco recibieron dicha educación sexualpor lo que también se muestran inseguros a la hora de hablarlo.

Por todo ello es importante incorporar en la educación formal la educación en salud sexual y reproductiva como única vía para lograr que los y las adolescentes accedan a información fiable, científica y laica sobre aspectos fundamentales de su cuerpo y sexualidad lo que les permitiría afrontar estas primeras relaciones de forma segura. 

Pero además de una educación sexual normalizada, nos enfrentamos a una realidad que no podemos obviar. Según las respuestas de las adolescentes frente a las relaciones no protegidas, un 87% de los casos cree que se recurre a la píldora poscoital y en un 66,7% al aborto en caso de embarazos no deseados. Frente a esta situación, podemos concluir lo peligroso que resultaría restringir tanto el acceso a la píldora poscoital como al aborto, ya que están dando respuesta a una situación real a la que se enfrenta la juventud, dejar de ofrecerles estas prestaciones sanitarias en un momento de mayor precocidad en la iniciación al sexo resultaría contraproducente para su desarrollo y expectativas de vida, abocándolas a situaciones de mayor inseguridad y vulnerabilidad.

 

Autor

Delia Sánchez

Delia Sánchez

Comunicadora social y periodista con más de 15 años de experiencia en periodismo y webs médicas especializadas. Una de mis especialidades es escribir contenido médico de alto valor para nuestros lectores.

Creación: 30 Diciembre 2013 Actualización: 19 Agosto 2024